Porta Teatro lleva la obra Wilma, monólogo autobiográfico, a la Sala Xavier Villaurrutia
Dirigido y protagonizado por Itzhel Razo, ofrecerá temporada del 8 de junio al 2 de julio
Como parte del Programa de teatro para personas adultas que promueve la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Teatro (CNT) y la compañía Porta Teatro, se llevará a cabo la temporada de la puesta en escena Wilma, del 8 de junio al 2 de julio, jueves y viernes a las 20:00 horas; sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00 horas, en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural de Bosque (CCB)
Wilma es un monólogo autobiográfico dirigido y protagonizado por Itzhel Razo, con una combinación de ficción, teatro, danza y cosmogonía maya. Este espectáculo expresa de forma específica ese elitismo que existe dentro de la sociedad yucateca, la discriminación, etnofobia y la rigidez entre lazos familiares, definiendo un rumbo de vida aislado por el racismo y clasismo impuesto por una abuela.
Este montaje relata la catástrofe provocada por un huracán en Yucatán en 2005, devastando con todo a su paso y provocando graves daños económicos. Wilma, una niña que creció como extranjera en su propia tierra. Aislada por el racismo y clasismo impuesto por su abuela, quien le prohíbe aprender el maya y juntarse con maya hablantes, la protagonista se enfrentará a uno de los peores huracanes de la historia e, incapaz de comunicarse con los demás, intentará sobrevivir sin ayuda de otras personas.
Este unipersonal, escrito, dirigido y protagonizado por Itzhel Razo, es un espectáculo donde la intérprete expone vivencias de su infancia, de su familia y recuerda con tormento las causas de las catástrofes, y no es para menos, pues son escenas de su vida personal, de cómo a través del clasismo de su abuela paterna se le prohibió su identidad, a un sentido de pertenencia a su tierra.
Este es un proyecto que toca temas sociales y cómo se relaciona con las raíces y orígenes de la protagonista: texturas, lugares y algunos personajes que habitan en sus recuerdos son elementos que complementan este montaje.
Wilma hace una analogía entre un huracán como una catástrofe natural, y un tema social. En palabras de Itzhel Razo “ambos conflictos dejaron una marca en mi educación, particularmente cuando era niña. Un conflicto emocional y el huracán golpeando al mismo tiempo generan una devastación personal, que va en lo emocional, en lo físico y hasta lo escénico, todo este huracán termina por transformarse en un ritual de sanación”.
Finalmente, este montaje propone una reflexión: “Expongo mi trabajo para intentar sanar heridas y que también sirva como un espejo para que otros también puedan hacerlo, desde la identificación con el personaje”, finalizó la protagonista y directora Itzhel Razo.
El diseño de iluminación es de Roberto Paredes; un rediseño de escenografía a cargo de Aurelio Palomino; el diseño de vestuario por Sergio Mirón; diseño sonoro es de Rodrigo Castillo Filomarino; la asesoría de puesta en escena estuvo a cargo de Luis Alcocer Guerrero, mientras que la producción ejecutiva es de Andrea Cruz Meléndez.