Una anécdota se contó: El dÃa del estreno de la obra de teatro, ante el temor del productor de la reacción- o no reacción- de la gente ante una obra tan singular, Barrie "sembró" entre el público a una veintena de niños huérfanos, con el fin de generar y asà contagiar las reacciones esperadas, con el resultado ya conocido. De ahà el hecho de que hasta ahora, el orfanato sea el dueño de los derechos de esta historia.
En el espectáculo brindado por Telmex se invitó a 100 personajes del medio del espectáculo, deportistas, polÃticos y comunicadores a apadrinar a 100 niños para festejar el centenario de esta pieza.