Diversas autoridades culturales y de la industria editorial, entre ellas Consuelo Sáizar, presidenta del Conaculta, leyeron el cuento La casa encantada, incluido en la recopilación de Charles Dickens titulada Para leer al anochecer. Historias de fantasmas, al medio día de este domingo 22 de abril en la explanada del Palacio de Bellas Artes. Text & Photo by: Antonio Pacheco

Así iniciaron formalmente las actividades para conmemorar el Día Mundial del Libro, que se celebra el 23 de abril, aunque desde las 11:00 horas se realizaban acciones de fomento a la lectura en las afueras del recinto de mármol, tales como lectura para niños que en compañía de sus padres disfrutaban de un espacio dedicado a ellos. Text & Photo by: Antonio Pacheco

También los adultos tenían actividades diseñadas para fomentar la creatividad como la pintura. Text & Photo by: Antonio Pacheco

Una carpa también se dedicó al "Trueque de Libros" donde los lectores llevaban un libro y a cambio se podían llevar dos ejemplares. Podía encontrar desde novela, poesía, cuentos para niños, etc. Text & Photo by: Antonio Pacheco

Para aprovechar el fin de semana para este festejo, dedicado al novelista Charles Dickens (7 de febrero de 1812 – 9 de junio de 1870) a propósito de las conmemoraciones por el 200 aniversario de su natalicio, este domingo se realizan talleres, lecturas en voz alta y se ofrecen descuentos en los títulos de la Dirección General de Publicaciones del Conaculta. En la foto David Cuentaleyendas, un promotor de la lectura y que realiza visitas guiadas por la Ciudad de México, para descubrir esos lugares poco conocidos, pero llenos de historia. Text & Photo by: Antonio Pacheco

En el Libro Bici la gente podía tomar un libro mientras esperaba en la fila para visitar la exposición de Botero en el Palacio de Bellas de Artes y regresarlo al entrar. Text & Phot by: Antonio Pacheco

En el sendero al Palacio de Bellas Artes se pudo observar estructuras de metal que parecían árboles y que en las hojas contenían parte de un poema, que la gente podía arrancar y llevar consigo. Text & Photo by: Antonio Pacheco

Entre los puntos más visitados por el público, destacan los Paralibros, estructuras de metal que ofrecen una serie de títulos para su consulta de manera gratuita, tanto para niños como para adultos, quienes pueden incluso disponer de cojines para sentarse a leer. Estas estructuras son semejantes a los paraderos de transporte público usado en la Capital del País. Text & Photo by: Antonio Pacheco

Palabras al oido es un taller donde los niños decoraban un tubo de cartón con papel china de colores y crear su propio medio de comunicación y al terminar se juntaban con un amiguito o sus papas para mientras leían un texto en un extremo del tubo el otro lo escuchaba por el lado opuesto. Un taller que demuestra la importancia del emisor, receptor y mensaje. Text & Photo by: Antonio Pacheco

Actores personificando a Charles Dickens hablaban con el público explicando aspectos importantes de la vida del autor. Text & Photo by: Antonio Pacheco

El Ring de la Lectura, donde los niños más pequeños se suben a dibujar, guiados por un cuentacuentos, las imágenes propuestas por algún cuento infantil. Text & Photo by: Antonio Pacheco